Se acerca el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y las pastelerías de Madrid lucen sus vitrinas repletas de buñuelos de viento. En este post te contamos su historia y te descubrimos dos de las pastelerías de Madrid que mantienen viva esta tradición culinaria, elaborándolos de la manera artesanal.
Las primeras referencias a los buñuelos de viento se sitúan en el siglo II, en una receta romana conocida como “globos”; se les llamaba así porque durante la fritura la masa se infla gracias al vapor interno que se genera, quedando hueco por dentro. Eran bolitas hechas con harina, mantequilla, huevo y miel. Posteriormente, con la expansión del Imperio Romano, estos dulces se difundieron por toda Europa y dieron origen a diferentes versiones.
En España, los buñuelos de viento se documentan desde la Edad Media, cuando los árabes andalusíes introdujeron en la Península muchas de sus costumbres, entre ellas algunas tradiciones culinarias como las técnicas de fritura y el uso de miel y anís en los dulces. Los árabes ya preparaban este dulce, y rápidamente se hicieron muy populares en nuestro país, sobre todo en algunas festividades religiosas como Cuaresma, Semana Santa y el Día de Todos los Santos (1 de noviembre). Más tarde se hicieron algunas variaciones, como incluir rellenos de nata montada, crema pastelera, chocolate o incluso batata.
La Mallorquina es uno de los establecimientos centenarios de Madrid que cualquier madrileño que se precie debe conocer y cualquier turista debe visitar en la capital. Su local más icónico está en la misma Puerta del Sol, y lleva abierto desde 1894; después de este se han ido incorporando otros establecimientos en Madrid (os dejamos más abajo las direcciones). La Mallorquina es reconocida mundialmente por sus ricos postres, para todos los gustos y momentos; entre los más solicitados, destacan los buñuelos de viento. ¡Tradición y sabor asegurados!
Ubicaciones: 📍Puerta del Sol, 8 / 📍Velázquez, 39 / 📍Glorieta de Quevedo / 📍CC. Moraleja Green (edificio norte)
Precio: 15 – 30€
Sabores: nata, crema, chocolate, dulce de leche y café.
En La Pastelería Manolo combinan tradición y modernidad. Sus productos están elaborados con la máxima calidad y, aunque con matices de modernidad, sus sabores te transportarán al pasado.
La pastelería ofrece una versión de los sus buñuelos de viento con una textura muy ligera, característica de este dulce popular madrileño.
Ubicación: Calle Corazón de María, 10.
Precio: 31,9€/kg.
Sabores: nata, crema, trufa, chocolate, café y próximamente también pistacho.
En el restaurante del Grupo La Muñoza con tu consumición te invitan a probar un ‘buñuelo ibérico’; se trata de una reinterpretación del tradicional postre, con unos ingredientes que nunca te esperarías: jamón serrano, crema de queso a las finas hierbas y mermelada. ¿Te atreves?
Ubicación: Calle Atocha, 54.
En cada bocado de un buñuelo de viento se esconde un pedacito de historia madrileña. Son sabores que vuelven cada temporada, trayéndonos a la memoria recuerdos olvidados que forman parte de nuestras raíces; las pastelerías de Madrid no solo endulzan nuestras fiestas, sino que conservan viva nuestros sabores más auténticos.
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