Para los malasañeros, este lugar se ha convertido en el favorito de muchos. Lolina Vintage Café abrió sus puertas en 2007, siendo uno de los primeros en ofrecer deliciosas y originales tartas caseras.
Hechas con mucho cariño, acompañan sus deliciosas tartas de colores (zanahoria, chocolate, red velvet, brownie con helado, dulce de leche, crumble de manzana con helado de vainilla…) , con la decoración del local. Sus muebles, ambientados en los años sesenta, te harán sentir como dentro de una peli. Ideal para ir con amigos o con pareja, aunque si prefieres ir solo, tendrás el silencio y comodidad necesarios para leer un libro, relajarte o darte un chute de energía con un buen carajillo Magno.