La idea de local, surge ante la necesidad de los clientes de la zona, de tomar algo rápido, de calidad y a un buen precio. Todo ello muy español y castizo. Nuestros clientes son amantes de Madrid y de disfrutar de un buen vino, mientras contempla el bullicio y movimiento turístico de los alrededores del Mercado de San Miguel. Un lujo, al alcance de nuestros clientes.