Fundado en 1988 en el barrio madrileño de Retiro, Portomiño es un restaurante de tradición gallega gestionado por una familia que ha apostado desde sus inicios por el producto de calidad y una cocina casera. Entre sus especialidades destacan el pulpo a feira, la merluza a la gallega o en tacos rebozados, los callos y las empanadas hechas a diario, con rellenos como lacón, bacalao o chipirones en su tinta.
También forman parte de su carta platos como tortilla, tacos de zorza, ensaladas, lurita frita y una selección de postres caseros como la tarta de queso o la de Santiago. El restaurante abre desde primera hora de la mañana con desayunos y mantiene su cocina abierta de forma ininterrumpida hasta las 18:00 h, ofreciendo una propuesta continua basada en recetas tradicionales y atención cercana.