Fundada en 1931, esta barra abrió camino como la primera coctelería de España y aún conserva intacta su estética Art Déco original, diseñada en su día por uno de los arquitectos más influyentes de la época. El espacio mantiene el mismo brillo cromado, los sofás antiguos y el aire elegante que acompañó a décadas de vida nocturna madrileña. Con el paso del tiempo ha sumado un juego de luces contemporáneo, sesiones de DJ y una carta que combina clásicos ejecutados con precisión y mezclas propias que respetan la técnica tradicional. La oferta se completa con un picoteo sencillo y un brunch de fin de semana, manteniendo vivo un legado que ha sido testigo de innumerables historias y que sigue ocupando un lugar clave en la memoria de la ciudad.
