Este establecimiento se presenta como una marisquería clásica, centrada en ofrecer género fresco y una cocina directa basada en el producto. La carta incluye una selección de mariscos como gambas, ostras y pulpo, además de pescados y carnes preparados con técnicas tradicionales y ajustados a la temporada. El cliente puede contar con asesoramiento personalizado en función del género disponible cada día.
Una de las características más reconocibles del local es su escaparate expositivo, donde es posible ver el producto antes de ser cocinado y elegirlo directamente. Esta transparencia en el proceso de selección y preparación refuerza el vínculo con una clientela que valora tanto la frescura como la relación calidad-precio.
El espacio dispone de salones con ventilación natural, a través de ventanas y contraventanas, además de una pequeña terraza equipada con calefactores y mesas individuales. El entorno se mantiene funcional y cómodo, adaptado tanto para comidas informales como para encuentros más prolongados.
La propuesta combina experiencia en el manejo del producto, trato cercano y una cocina honesta, centrada en el marisco y los cortes frescos como protagonistas. Un formato que se mantiene vigente en el tiempo gracias a la constancia en el servicio y el cuidado en cada elaboración.