La Kika Taberna llega con una antigua bicicleta de circo al barrio de Chueca para ofrecer auténtica magia tabernera en esta genuina zona de la ciudad. En la calle Libertad, epicentro alternativo de la capital, este restaurante materializa su propio concepto fusión del pop, el kitsch y el vintage para dar forma a un universo moderno entre sus cuatro paredes.
El gusto y la originalidad se traducen en la carta de esta gastrotaberna reformulada al estilo cool. Un buen tiento podrían ser unos palitos de berenjena frita en tempura y miel de caña o queso provolone servido con 3 mermeladas caseras, ambos perfectos para compartir.
La creatividad se extiende en un menú elaborado a diario, fresco y compuesto por platos como calabacín relleno de salmón o la lubina al vapor con verduras. Por otro lado, el confit de pato con puré de patata y salsa de cítricos o el wok de pollo salteado con verduras y fideos chinos de arroz demuestran una atractiva presentación de sus carnes.
Perfecto para merendar con sus tartas caseras, o para un buen afterwork de la mano de un combinado original.