Se encuentra en un espacio que anteriormente funcionaba como el patio de operaciones de un banco emblemático, este lugar combina elementos históricos con un diseño contemporáneo. Su decoración conserva detalles arquitectónicos clásicos, integrándolos con un estilo moderno y elegante. La propuesta gastronómica incluye una selección de tapas españolas, pasteles refinados y cócteles que reinterpretan sabores locales con un enfoque innovador. Entre sus bebidas destaca el vermú, servido directamente desde barricas tradicionales, aportando un carácter auténtico a la experiencia. Este espacio representa un equilibrio entre historia, diseño y una oferta culinaria cuidadosamente elaborada.