Casa Lucio abrió sus puertas al público en 1.974, después de más de 6 meses de obras para mejorar la estructura del edificio, y desde entonces el trato cordial y afectuoso con los clientes sigue siendo una de las facetas destacadas de este local. Un sello de la casa que Lucio ha sabido transmitir a todo su personal, que forma una familia desde hace más de 20 años, y que ya conoce las costumbres de la casi totalidad de los clientes asiduos, intentando en definitiva complacer y hacer pasar un rato agradable en torno a sus platos icónicos como los huevos estrellados.