Este restaurante se centra en la cocina asturiana, con una propuesta que combina platos tradicionales, atención a la materia prima y un espacio distribuido en varias plantas para adaptarse a diferentes tipos de comensal. Bajo la dirección de Adela Besteiro, con una trayectoria consolidada entre fogones y reconocida en medios especializados, la carta ofrece especialidades de la región preparadas con rigor y continuidad.
Entre sus platos más representativos se encuentran las fabes asturianas, elaboradas con producto de calidad y preparadas siguiendo una técnica depurada. La oferta se completa con carnes, pescados, guisos tradicionales y postres caseros, en una carta que mantiene una línea constante sin alejarse de sus raíces.
El restaurante cuenta con diferentes salones: espacios privados para grupos de hasta 50 personas, zonas más reducidas para comidas en menor formato y una barra en la que también se puede comer. En la tercera planta, se encuentra la sidrería, con un ambiente más informal pero igualmente cuidado, donde se puede disfrutar de la misma carta que en el restaurante principal.
El enfoque está en ofrecer una experiencia completa de cocina regional, tanto para comidas personales como eventos de empresa, en un entorno tradicional con servicio atento. La distribución por plantas permite adaptar el espacio a cada tipo de ocasión, manteniendo la misma calidad en cada servicio.