En el corazón de Malasaña, AMALAVIDA surge como el hermano rebelde de ABONAVIDA. Destaca por su decoración, música y ambiente, cautivando a clientes y curiosos con sus cócteles de autor y la impecable preparación de los clásicos. Centrado en el sabor, los bartenders personalizan cada cóctel según los gustos de los clientes.