El restaurante fusiona la comida americana con un toque rústico, ofreciendo una propuesta gastronómica que combina sabores tradicionales con una atmósfera acogedora. La decoración destaca por el uso de madera rústica y vigas centenarias a la vista, creando un ambiente cálido y atractivo, ideal para disfrutar de una comida en un espacio confortable.
En su carta, se rinde homenaje a la cocina estadounidense sin dejar de lado los sabores locales. Se pueden encontrar opciones como croquetas caseras, carne madurada a la parrilla en piedra volcánica y pulpo a la brasa, que reflejan la mezcla de influencias y la calidad de los ingredientes utilizados en cada plato.