Este local, ubicado en el centro de Madrid, en el barrio de Malasaña, propone una experiencia basada en dos elementos clave: hamburguesas tipo smash elaboradas al momento con ingredientes frescos, y cerveza artesana producida por Greyhound Brewers. La carta gira en torno al producto y al sabor directo, sin complicaciones y con cocina visible.
Las smash burgers destacan por su textura crujiente en los bordes y una carne bien trabajada, prensada sobre la plancha y servida con los acompañamientos justos para resaltar el conjunto. No hay reservas ni carta extensa: el enfoque está en servir rápido, bien y con una identidad clara.
El local mantiene un ambiente distendido, sin pretensiones, pensado para quienes buscan una comida contundente en un entorno urbano. La cerveza artesanal acompaña el concepto con variedades propias y tiradas frescas, lo que refuerza la experiencia sin depender de productos industriales.
Este espacio se ha convertido en una parada habitual para quienes se mueven por Malasaña y buscan una propuesta con carácter, sabor reconocible y un estilo informal. Una cocina de ritmo rápido, atención directa y una oferta clara, donde todo se apoya en el producto y la forma en que se sirve.