Mezclando la riqueza histórica del Siglo de Oro español con la frescura de los ingredientes mediterráneos, encuentra inspiración en una época de esplendor cultural y exploración. La herencia mediterránea se refleja en el uso de ingredientes autóctonos, como hierbas aromáticas, cítricos frescos, especias selectas y licores de origen español. Dicha época no solo fue una era dorada en literatura y arte, sino también en la exploración de sabores, especias y técnicas que enriquecieron la cultura gastronómica de la península ibérica. Estos descubrimientos se traducen en una carta que crea historia a través de aromas y sabores.