Con más de 25 años de trayectoria, este restaurante ha consolidado una propuesta centrada en la cocina gallega, con una carta que equilibra tradición e innovación. La materia prima es el eje del trabajo en cocina, con especial atención a los productos de temporada, carnes con denominación de origen, pescados frescos y mariscos traídos directamente de origen.
Además de la carta, el restaurante ofrece menús cerrados que varían con regularidad, con distintas combinaciones que permiten adaptarse a diferentes ocasiones y tipos de comensal. La cocina mantiene un enfoque sobrio y técnico, respetando los sabores originales y actualizando las presentaciones sin romper con lo esencial.
El espacio cuenta con salones privados preparados para celebraciones familiares, comidas de grupo o encuentros de empresa, con un servicio diseñado para ofrecer continuidad y atención personalizada. La bodega incluye una selección de vinos nacionales e internacionales, pensada para acompañar tanto mariscos como carnes.
Esta propuesta se sostiene en una estructura profesional y en una cocina que pone el acento en la calidad del producto, ofreciendo una experiencia sólida para quienes buscan comer bien, en un entorno formal pero accesible, dentro del panorama gastronómico de Madrid.