Puente de Vallecas nació de la separación de Vallecas en dos grandes áreas en 1987, la de la villa y la del puente. Esta última, que engloba los barrios de Entrevías, San Diego, Palomeras Bajas, Palomeras Sureste, Portazgo y Numancia, conforma un distrito conocido por su compromiso social y su fuerte sentido de pertenencia a la zona. Aquí encontramos un sólido tejido hostelero que hunde sus raíces en la tradición y en ese carácter hospitalario de un barrio que abraza la inmigración desde los tiempos de la posguerra. Así, encontramos restaurantes y bares de cocina española clásica de la que no defrauda, bares intergeneracionales y locales dedicados a diferentes cocinas del mundo.