Noctámbulo, multicultural y muy ligado a la cultura contemporánea de la ciudad, el distrito más populoso de Madrid merece mucha más atención gastronómica de la que recibe en las guías. Predominan los establecimientos de corte tradicional y basados en el recetario popular español, las cervecerías donde se sirven bien las mejores cañas y bravas, los asadores para quedar bien con cualquier tipo de público, los mesones tradicionales de raciones generosas y algunas vinotecas que complacerán a los aficionados. Como distrito joven y multicultural, incorpora propuestas inspiradas en cocinas de otras latitudes, así que aquellos que busquen buenos ceviches, pollos a la brasa, sopas y parrilladas hondureñas o guatitas ecuatorianas, los podrán degustar con garantía de autenticidad.