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LA VIÑA, ASOCIACIÓN EMPRESARIAL DE HOSTELERIA DE LA COMUNIDAD DE MADRID ("LAVIÑA")
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¿Eres de los que busca en las cartas de los restaurantes el simbolito de la llama? ¿Te encanta la comida picante? ¡No te pierdas este artículo! Te damos algunas ideas de restaurantes donde probar los platos de comida más picantes de Madrid. Ojo: no nos hacemos responsables. Te avisamos de que las opciones que aquí te proponemos no son aptas para cualquier foodie. ¿Preparado? ¡Juguemos!
Antes de nada, un dato que te sorprenderá: el picante no es un sabor, es una reacción de nuestro cuerpo ante determinadas sustancias que segregan algunos frutos o productos hortícolas para defenderse; alimentos como las guindillas o el chile producen este tipo de sustancias para defenderse del entorno. Al ponerse en contacto con nuestra lengua, esas sustancias provocan en nuestro organismo una sensación de calor y dolor, que no es real, sólo está en nuestro cerebro, pero que vivimos como cierta. Sudas, lloras o moqueas porque tu cuerpo está intentando expulsar esas sustancias irritantes y regular tu temperatura corporal. Así que sí, los que toman picante son en cierta medida masocas. Sin embargo, cuanto más a menudo consumas el picante en tu dieta, más se acostumbrarán tus receptores a esas sustancias, y menos lo notarás.
El restaurante tailandés más picante de España está en Madrid y se llama Oam Thong. En este lugar encontrarás muchos platos picantes, pero, entre ellos, destacan tres: el infierno, el magma y el volcán negro. El último sólo han conseguido terminarlo dos personas en sus 18 años de historia, y no se puede decir que salieran de allí precisamente contentas… Una de ellas terminó en urgencias y la otra estuvo más de 2 horas intentando terminarse el plato porque no era capaz de seguir comiendo. El resto de los valientes que lo ha intentado ha terminado un poco mal parado. Congestión en el pecho, insuficiencia respiratoria, tos, convulsiones, taquicardia, náuseas, vómitos e incluso decoloración de la piel son sólo algunos de los posibles efectos secundarios. De hecho, tal es la hazaña, que a los comensales que piden este plato, les dan un diploma. Pero ¿qué lleva? El volcán negro lleva un kilo de chiles, reducidos en 300 gramos de salsa; de ahí que te queme la garganta como si tuvieras dentro fuego.
“A un cliente se lo tuvieron que llevar en ambulancia al hospital” cuando probó el plato más picante de la carta, explicaba el dueño de Kitchen 154 en una entrevista. Mientras que irse llorando, correr al baño para echarse agua en la cara o tirarse al suelo son algunas de las reacciones que rememoran sus camareros. Sin duda, a este restaurante de gastronomía “canalla”, como se definen ellos mismos, hay que ir entrenados y con un vaso de leche a mano. Atreverse a tomar unas tapas en este local de street food es un reto, y también lo es probar sus más de veinte salsas catalogadas dentro de la Escala Scoville. ¡Puedes probarlas en orden, de menos a más picante! Tienen locales en el Mercado de Vallehermoso, Noviciado y Río Rosas, por cierto.
En el restaurante Tandoori Station, en el barrio de Salamanca, podrás encontrar una muestra de los sabores más auténticos de la India, con decenas de currys en su carta. El local está decorado como si fuera una estación de tren de ese país y su chef, un experto en comida paquistaní, intenta incluir en sus recetas sabores y olores de sus viajes por Asia y Oceanía. Los platos más demandados de este restaurante (y que no te puedes perder) son:
En cuarto lugar, si te encanta el picante, no puedes dejar de probar el taco de atún y mantequilla de la Taquería La Lupita, ¡lo llaman “atún endiablado”! En este restaurante mexicano siguen con gran respeto las recetas tradicionales, intentando reproducir los aromas y sabores originarios del país, para que cada platillo sea una expresión auténtica de sus raíces mexicanas. Te recomendamos que pruebes ese plato, los jalapeños rellenos y el pollo chipotle. ¡Deliciosos y muy picantes!
Otro restaurante mexicano de parada obligatoria para los amantes del picante: Bakan. Como en todo buen mexicano, encontramos toques picantes en casi cada plato de su carta, aunque nosotros te recomendamos que pruebes el chile habanero. Este ingrediente está presente en entrantes como las tostaditas del ceviche de corvina con aguacate, zumo de lima y cilantro del Restaurante Bakan.
A diario preparan las tortillas de manera artesanal, con granos de maíz importados de México, que cuecen, escurren y muelen con un metate de piedra volcánica. ¿El resultado? Un producto extremadamente aromático y sabroso.
El Restaurante Nuria es uno de los pocos ejemplos de gastronomía etíope en Madrid. Está ubicado en la calle Manuela Malasaña, en pleno centro, aunque muy pocas personas lo conocen. Muchas de las verduras y carnes que sirven allí están aderezadas con especias y condimentos como el berbere, el más famoso de los condimentos de Etiopía, que literalmente significa “picante” en amhárico y es una mezcla de especies picantes y guindillas.
Como sabes, distintas culturas y países utilizan el picante como recurso para avivar sus platos, y Etiopía es uno de ellos. ¿Un plato que te recomendemos probar aquí? La ensalada de verduras salata, uno de sus platos más picantes, con especias y pimiento verde, y el wat, es un estofado picante hecho con carne y verduras condimentado con berbere.
¡Hasta aquí nuestras recomendaciones! Como siempre, si conoces otros restaurantes que quieras recomendar, somos todo oídos, escríbenos en redes sociales y nos acercaremos a probarlo. ¡Estamos deseando conocer nuevos restaurantes para adictos al picante! ¡Te vemos en los restaurantes de Madrid!
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